El año 2010 está siendo sin duda un año triste para el cine español. Si en este breve lapso hemos tenido que despedir al gran José Luís López Vázquez y al no menos grande Manuel Alexandre, fallecido hace apenas un mes, en esta ocasión nos vemos obligados a despedir a José Luís García Berlanga.
El legado que nos deja este fantástico guionista y sobre todo director, no es numeroso, pero si enorme. Enorme no por la cantidad de las películas filmadas, si no por la calidad y también calidez, de las mismas.
Su desgracia, fue tener que vivir en una España, bañada por el terrible océano del franquismo, donde había que esconder lo que no se podía decir ni pensar, y la única forma de escapar a la tajante censura era esconderse bajo un inteligente velo de la más fina y sutil sátira. Su fortuna, y por tanto la nuestra, es que Berlanga; satírico, mordaz y siempre irónico, supo convertir esa necesidad en todo un arte.
Para la posteridad quedan grandísimas obras del cine español, como Plácido, donde intervienen tanto López Vázquez, como Alexandre, El verdugo, La Escopeta Nacional y desde luego, la que fue su obra cumbre: Bienvenido Mr Marshall.
Escena de Plácido. |
En sus obras, Berlanga, se atreve siempre a tratar los temas que otros no se atrevieron a tocar y no sólo eso, supo hacerlo de forma que logró escapar casi siempre a la censura conviertiendo además a sus obras, en todo un referente. Así en Plácido, Berlanga parodia aquella campaña franquista de "Siente un pobre a su mesa" con la que la burguesía, trató de acallar su conciencia y que Berlanga magistralmente, esconde bajo una sucesión de divertidas anécdotas en un ambiente navideño. Lo único que no pudo escapar a la censura, fue el título, originalmente "Siente un pobre a su mesa" y que términó adoptando el nombre del protagonista de la película.
En el Verdugo, Berlanga, se atreve a tocar otro tema considerado tabú en la sociedad, nada menos que la muerte, y más aún, la pena de muerte. En está genial obra, un moralista trabajador de pompas fúnebres, se ve obligado a aceptar el trabajo de verdugo de su suegro, para poder acceder a un piso. La conclusión de la película es tan dramática como impactante, cuando le llega la hora de ejecutar a un reo, y han de llevar al obligado verdugo a rastras hacia el patíbulo, como si fuera el mismísimo condenado a muerte y no el encargado de darla.
Pero como ya hemos mencionado, fue en Bienvenido Mr Marshall, donde Berlanga logró la obra con la que ha pasado a la posteridad y cuyas canciones han sido tarareadas hasta la saciedad "Americanos, os recibimos con alegría..." En esta película, Berlanga se atreve no ya a parodiar de forma extremadamente crítica la sociedad de la España de los años 50, si no a los mismísimos Estados Unidos y a su famoso Plan Marshall . El pregón del Alcalde, personificado por Pepe Isbert, ha pasado también a la historia, como una de las frases más famosas de la historia del cine español: "Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación, y esa explicación os la voy a dar porque os la debo"Portada de "El Verdugo". |
Pepe Isbert en "Bienvenido Mr. Marshall" |
Atrás queda ya, por fortuna, la época del Franquismo y la censura, muy lejos los años del Plan Marshall e incluso los años en los que la pena de muerte por garrote vil, eran el pan nuestro de cada día en España. Sin embargo, cuando uno echa un vistazo a estas películas, no puede evitar tener la sensación de que siguen tan vivas como el día en que fueron rodadas. Que queden como memoria de lo que pueden llegar a brillar algunas personas, incluso en épocas tan oscuras, y los demás... las recibiremos con alegría.
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