En la anterior entrada hablabamos del autismo y de la dura lucha que tienen que sufrir sus padres para poder sacar adelante con éxito sus pequeños conflictos diarios.
Hoy hablaremos de un padre Dick Hoyt, cuya lucha por su hijo Rick nacido con una grave parálisis cerebral, se ha convertido en todo un ejemplo de superación.
La lucha de Dick por su hijo ha sido constante, ya desde pequeño le dijeron que se olvidara de él, que nunca sería nada más que un vegetal. No obstante, decidieron llevarle a casa y tratarlo como a cualquier otro niño, pronto se dieron cuenta que contra todo pronóstico, Rick era consciente de su situación y que era capaz de entender lo que se le decía aunque no de hablar.
Años más tarde, unos ingenieros descubrieron la historia de Rick y le diseñaron un sistema para hablar mediante un ordenador que reproducía con sonidos todo aquello que Rick escribiera. De esa manera Rick, pudo por primera vez comunicarse con su entorno y asistir a la escuela.
Gracias a eso Rick pudo pedirle un día a su padre participar en una carrera benéfica para un chico que se había quedado tetrapléjico. Tras la carrera, Dick Hoyt descubrió que la emoción de competir hacía olvidar a Rick su grave discapacidad y así tomó la determinación de darle a su hijo una vida más plena.
Desde ese día, hace mas de 20 años, forman el "Equipo Hoyt" (Team Hoyt), participando en duras carreras a lo largo del mundo e incluso compitiendo en el durísimo Triathlon maratoniano "Ironman". En todas estas pruebas, Dick, lleva a su hijo en brazos, en su bicicleta, en una barca atada a su cuerpo mientras nada o empujando su silla de ruedas mientras recorre decenas de kilómetros con la única meta de ver a su hijo sonreir.
A lo largo de los años, los Hoyt, han conseguido superar la barrera que les impedía comunicarse, han roto todos los pronósticos respecto a la discapacidad de su hijo, quien finalmente se graduó en la Universidad y también rompieron los tabúes que los separaban de los demás corredores en cada carrera que competían. Hoy se han convertido en un modelo para cientos de personas en todo el mundo, y la gente va a las competiciones sólo para poder compartir un momento con ellos y acercarse a ver al Equipo Hoyt.
La mejor forma de apreciar todo esto, es ver este video contando su historia. Tened preparado el espíritu y los Kleenex, porque sin duda este padre os hará emocionaros con su entrega y su capacidad de lucha para darle a su hijo una vida mejor.
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