Si hablamos de submarinismo, un "Blue-hole" o "Agujero Azul" es simplemente una cueva submarina, característica, generalmente, por la espectacular visión una especie de agujero de un azul intenso en medio del mar.
De entre los diversos agujeros azules, sin duda el más espectacular, es el llamado "Great Blue Hole", que se encuentra en el atolón del Arrecife Lighthouse, a unos 100 Km de la costa de Belize y del que el mismísimo Costeau dijo que era uno de los 10 mejores lugares del mundo para bucear, con sus 305 metros de diámetro, una profundidad de 123 metros, unas aguas espectacularmente cristalinas y una gran profusión de diversidad marina.
El Gran Blue-Hole de Belize
Sin embargo, la espectacularidad de este lugar de gran belleza y casi único en el mundo, no son bastantes para convertir a esta maravillosa laguna de aguas azules en el "agujero azul" más conocido. La causa de esto, es que existe otro, situado en Egipto y conocido directamente como el "Blue Hole", que ostenta esa primera posición, siendo uno de los lugares más deseados y visitados entre los submarinistas.
Las razones de la fama de este agujero azul, mas allá de su belleza y de su atractivo indiscutible, es que a lo largo de los años, esta peculiar laguna, se ha convertido en una fosa, en la cual reposan los cuerpos de cerca de un centenar de buceadores.
Vista aérea del Blue Hole.
El Blue Hole, se trata de una laguna situada en una zona costera, que a través de un arco situado a unos 60 metros de profundidad está conectado con el mar. Esta peculiaridad, hace que sea un autentico reclamo para buceadores de todos los lugares del mundo, que buscan lograr la hazaña de descender los 60 metros de la laguna, buscar el arco y ascender a la superficie, en mar abierto, mas allá de los límites de la laguna.
El principal problema, radica, en que la obertura que comunica con el mar, está situada de forma tal, que muchos buceadores, una vez alcanzada la profundidad, se ven incapaces de encontrarla y desorientados, siguen descendiendo hacia el fondo. Esto, da lugar a otro problema y es que a partir de los 60 metros de profundidad, la presión comienza a afectar el equilibrio de gases, provocando en los buceadores una especie de estado de euforia y desorientación debido a la narcosis, lo que finalmente suele acabar con la vida del buceador, que incapaz de dar con la salida, vaga cada vez más profundamente hasta perder la consciencia o quedarse sin aire.
Sección del Blue Hole
En la imagen superior, podemos ver a la derecha la entrada a la laguna por la costa y a la izquiera, a unos 60 metros de profundidad el acceso a mar abierto y como una vez pasada la abertura, la profundidad crece sin cesar.
Esto ha dado lugar, a que en el fondo del Blue Hole, como si se tratara de un macabro cementerio submarino, reposan decenas de cadaveres de buceadores intrépidos que encontraron la muerte tragicamente y cuyas familias no tuvieron los fondos necesarios para costear el rescate de los cuerpos. No obstante, la merecida mala fama del Blue Hole, no desanima a muchos buceadores inconscientes, muchos de ellos, atraidos por el morbo, y la negativa publicidad del Blue Hole, y con certificados de buceo y un equipo insuficientes para afrontar un descenso de esta magnitud.
En el año 2000, un instructor ruso, llamado Yuri Lipskis, incumpliendo muchas de las normas básicas del submarinismo, inició un descenso en solitario, tras perder de vista a su compañero inició el descenso del Blue Hole, grabándolo con una cámara frontal y en el cual, fallece de forma trágica en un agónico descenso, sirviendo de testimonio de lo que pudo suceder con decenas de buceadores antes que él. El video, muestra con toda la crudeza de la realidad, lo que se convirtió en un viaje hacia la muerte.
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